El certamen de cine inclusivo, que dirige Gonzalo Suárez, alcanza su cuarta edición con el sueño futuro de proyectar todo subtitulado y con audiodescripción
22 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Gonzalo Suárez (Vigo, (1979) es el director del Festival Internacional de Cine Inclusivo de Vigo que organiza la Asociación Galega Audiovisual Inclusiva (AGAIN) y este año celebra ya su cuarta edición. El corresponsable del certamen junto a la productora y profesora Teresa Barberena, sabe bien de lo que habla, ya que una lesión medular tras un accidente lo dejó en silla de ruedas cuando tenía 26 años. Suárez se dedica profesionalmente al sector audiovisual y ha sido profesor en el EISV de Bouzas y en la Egaci, la escuela de cine del Marcote.
-¿Cómo surgió la idea de hacer el festival?
-No fue solo porque yo esté en silla de ruedas. Las barreras arquitectónicas hacen que el cine no siempre sea accesible. Pero esa no es el único impedimento, ni mucho menos. Hay mucha gente que no puede acceder al audiovisual por otro tipo de barreras sensoriales, auditivas, visuales y otras discapacidades. Por eso se nos ocurrió hacer un festival al que pudiera acudir todo el mundo.
-¿De qué manera? No parece que sea una tarea fácil...
-Articulamos dos vías. Una está destinada a acercar la cultura a la gente. Sin barreras, o con menos de las habituales. Empezamos el primer año por hacer una selección de cortos, algunos de los mejores de España y otros extranjeros, y los audiodescribíamos y subtitulábamos para que las personas sordas y ciegas pudiesen venir a verlos. La otra vía se centra en sensibilizar a la población sobre temas muy diversos.
-¿Con historias que se trasladan a la pantalla?
-Por ejemplo. En la primera edición ya incluimos algún documental y un largo de ficción. Roberto Pérez Toledo fue nuestro padrino. Él, que también está en silla de ruedas por una enfermedad neurodegenerativa, dirigió Seis puntos sobre Emma, que es la historia de una mujer ciega que protagoniza Verónica Echegui. Desde entonces todos los años traemos al festival un largometraje de ficción. Y ahora tenemos también una sección más amplia de documentales. Ahí tocamos temas que tiene que ver con lo que está al margen, en la sociedad y en el audiovisual. Empezamos centrándonos en discapacidades y el espectro se abre hacia cuestiones relacionadas con la raza, el sexo, la orientación sexual, la pobreza...
-¿También es el eje temático de los cortos?
-No. Los elegimos por su calidad, no por su temática. Y son cortos porque somos un festival pequeñito y no tenemos capacidad para audiodescribir o subtitular obras de mayor duración.
-¿Ese sería el objetivo a conseguir de cara a próximas ediciones?
-Claro. Ojalá pudiéramos proyectar todo subtitulado y con audiodescripciones. Esa es una de las razones por las que nació el festival. Mucha gente no puede ir al cine si no van a verlo en versión original. Lo que pasa es que ese subtitulado refleja lo que se dice, pero no detalla lo que pasa en las escenas. Nosotros somos un recordatorio que trata de paliar este vacío. En el festival usamos el sistema Audesc, que es el que se utiliza en la ONCE. Es una aplicación gratuita que sincroniza la proyección con el móvil del usuario. Es el método más puntero que hay actualmente. Pero no están todas las películas. De todas las que se estrena cada semana, la ONCE elige una para audiodescribir. Y suele ser la más comercial, la que tenga más efecto llamada, a no ser que el autor ponga mucho empeño en que sus filmes se proyecten así. Roberto Pérez Toledo, por ejemplo.
Comienza con el filme sobre el vigués Simón González
El Festival de Cine Inclusivo de Vigo tiene como sedes para sus proyecciones el Auditorio Municipal de Concello de Vigo (Praza do Re s/n) y el Cine Salesianos (Venezuela, 3), todas con entrada gratuita. La inauguración tendrá lugar hoy a las 20.00 horas con la proyección de A nosotros tu reino, un documental de Ignacio Alcalá que cuenta la historia del campeón de kickboxing vigués Simón González, cuya paraplejia fruto de una lesión medular en una caída de una escalera arreglando el tejado de su casa, no le impide seguir como entrenador en su gimnasio.
Previamente se podrán ver dos documentales: Mi nombre es Daniel, (17.30 horas) donde el cineasta Daniel Gonçalves, que nació con una discapacidad, reflexiona sobre su vida; e Irene’s Ghost, de Ian Cunningham, (18.30 horas) en el que el autor indaga sobre la vida de su madre antes de caer en una profunda depresión. Entre ambas se proyecta el corto What it feel like, de Steve Fraser, en V.O. subtitulada. La programación es muy amplia. Destaca, por ejemplo, la proyección de Sordo, de la productora La Caña Brothers, que en su primera incursión en cine cuentan con Asier Etxeandía encarnando a un maqui que se queda sordo en un atentado. Es el largo de ficción de este año en el festival. Pero también hay tres películas documentales: Jóvenes invisibles, de Isabel Gemio, que acudirá mañana a Vigo; Idénticas, de Luis Avilés; y Todos los caminos, de Paola García, con Dani Rovira, sobre enfermedades raras. Además. webseries como Sorrisos transformadores, de Noemí Chantada y Óscar Pardo, sobre menores trans, que se completará el sábado con una charla de la presidenta de la Asociación de Padres de Menores Trans. Además se podrá ver en la sección matinal la serie para adolescentes Skam y al hilo de ella, la ponencia de un Policía Nacional sobre el ciberbulling; la presentación de las primeras imágenes de 10 anos pedaleando, sobre Discamino, o una charla sobre audiodescripción con el experto en la ténica, Antonio Vázquez.