La cerveza más chingona de Vigo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El restaurante mexicano Bendito Nopal se une a la empresa Banda de Nigrán y al diseñador Ash Santos para el lanzamiento de la Chaale, una «chela» afrutada para acompañar a los tacos gringas

08 nov 2024 . Actualizado a las 02:21 h.

Hace siete años que Yayo Davila abrió en Vigo su primera versión del Bendito Nopal, un restaurante que nació como taquería al estilo callejero en el malogrado urban market del Mercado de O Progreso. Él no fue el primero en llegar, pero sí de los últimos en irse de este espacio que fracasó como sede para ofertas culinarias diversas y que, al menos, sirvió para que los que salieron de allí hastiados asentasen sus interesantes propuestas en otros puntos de la ciudad, como Rokuseki, La Martinesa o ellos mismos. Su segunda sede en la calle María Berdiales tampoco fue un acierto pleno, pero a la tercera fue la vencida. En su nueva ubicación en el número 6 de la calle Luis Taboada, pegado a la Alameda viguesa, el local que gestiona este mexicano nacido hace 40 años en Morelia, la capital del estado de Michoacán, ha encontrado su lugar y ha logrado el sello Copil, que es como la estrella Michelin azteca y solo tiene otro restaurante más en Galicia.

Yayo recuerda que cuando llegó a Vigo la comida mexicana estaba en auge y Bendito Nopal llegó para aportar otra vertiente más, al ser el suyo un proyecto de taquería y mezcalería, con tacos tradicionales de diferentes áreas del país y una vasta oferta con más de 20 variedades de mezcal, un destilado de agave que, resalta Davila, «nos une muchos con el pueblo gallego y sus aguardientes».

Para vivir esta experiencia organizan maridajes bajo reserva a partir de tres personas, combinando cuatro tipos de mezcales y otros tantos de tacos. «Es una experiencia netamente autóctona», destaca el hostelero con orígenes gallegos. Su abuelo, de Pontevedra, emigró a México en el siglo pasado y él emigró a Barcelona hace diez años con la idea de estudiar un máster MBA. «Pero siempre tuve en mente como apasionado del mezcal y la gastronomía mexicana, tener un negocio que aunara ambas vertientes, y que a la vez, me hiciera sentir a gusto ideando colaboraciones con marcas de aquí», señala. Además de tener las marcas de cervezas más conocidas, han incorporado creaciones únicas y personales. La última idea se presenta hoy en Bendito Nopal. Se tratada de una cerveza bautizada como Chaale, que ha fabricado para ellos Banda, la empresa de Andrés y Roberto Toledano con sede en Nigrán y con local propio en Vigo en el centro comercial Plaza Elíptica.

No es la primera vez. Ya tienen otra artesanal que lleva el nombre del restaurante, y entre Yayo y Andrés decidieron hacerla al estilo Lager pero con matices de IPA (Indian Pale Ale). La primera es más suave para los tacos. La quisieron llamar chingona (que significa agradable, competente y de calidad en el lenguaje de la calle), pero se quedó en apellido porque ya estaba registrada. Lo que sí añadió fue a Quetzalcóatl en una etiqueta diseñada por él. «Es una deidad azteca que tiene que ver mucho conmigo», aclara.

La etiqueta de Chaale, en cambio, está diseñada por un amigo y cliente desde el mercado de O Progreso, el diseñador Alberto Ash Santos. El vigués es un asiduo al local y la lata de la nueva propuesta de esta intensa, atrevida y afrutada «chala» (cerveza rubia, en la jerga) combina a la perfección con sus tacos favoritos, las gringas. Estéticamente se inspira en las icónicas calaveras: «Es un crossover entre el postgrafiti y el expresionismo punk de la costa oeste de EE.UU. en el que un vanitas es el motivo central que une a Galicia y la cultura de raíz mexicana», explica el autor, que tomó como referentes a artistas que conoció en Costa Mesa en su estancia en Los Ángeles .

«Chaale wey es una expresión popular que refleja sorpresa y disgusto a la vez», explica Davila, que señala que la conexión con Santos le llega también a través del fútbol. Ambos son celtistas acérrimos: «Le vi en un documental hablando del Celta y lo invité a participar en el podcast que hago aquí con un amigo. Me encantó su trabajo y le propuse esta colaboración». El hostelero también es un apasionado del audiovisual. Estoy acabando un curso de posproducción de cine porque me quiero meter en el mundo de los documentales», confiesa. El primero que hizo se estrena hoy también y cuenta el proceso de pintado de las obras. Un código QR en la lata enlaza con él y se verá en YouTube.

Lo de comer

A pesar de la importancia de las bebidas en este creativo local, la comida es lo que manda. En Bendito Nopal, preservan los sabores autóctonos, pero evitan el picante extremo. «Quitamos las semillas a los chiles para que no piquen tanto pero mantengan ese sabor y por eso tenemos de complemento de salsas picantes, porque hemos visto que era necesario, y aunque la clientela mexicana, que es nuestra base, se queja, tienen su salsa aparte», argumenta. El plato estrella es el trío degustación de tres tacos tradicionales, el de cochinita, el pastor y el de carnitas; y para profundizar en el Pacífico, el de camarón en tempura con guacamole, llamado güero o gobernador.