Se trata de los ubicados en Leiro, Monterrei, Paderne de Allariz, Riós, Cercedo-Cotobade y Crecente, que permitirán poner en valor cerca de 420 hectáreas de tierra abandonada
Varios Concellos ourensanos reducen el consumo en servicios públicos y proliferan los bandos instando a la población a ahorrar para evitar llegar a restricciones de suministro