Pizza para los verdaderos amantes del queso

Este plato puede convertirse en un placer aún mayor si te gusta el queso y aciertas con la combinación de variedades. Con esta receta aprenderás a hacer una pizza de cero que nada tiene que envidiar a la de tu italiano favorito

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Si eres un verdadero cheese lover, probablemente la pizza cuatro quesos será una de tus favoritas. Hoy versionamos la receta original, que no lleva tomate en su condimento, pero cada vez es más usual encontrar las dos versiones; con tomate y sin tomate. El secreto para conseguir una buena pizza en casa, además del horneado a alta temperatura es hacer una masa con poca levadura y unas fermentaciones largas.

A esto hay que sumarle una apuesta en firme por quesos de calidad, para darle el sabor que realmente buscamos. En Carrefour, de donde son los ingredientes de esta receta, encontramos una amplia oferta. 

Ingredientes
150 gr de harina de fuerza
150 g de harina panadera
300 ml de tomate natural triturado
30 ml de aceite de oliva
230-250 ml de agua
6 g de levadura fresca
Una cucharadita de sal
30 gr de queso parmesano (o pecorino)
150 g de queso taleggio
150 g de mozzarella
50 g de queso gorgonzola
Pimienta negra
Oregano
Instrucciones
  1.  Pesamos, medimos los ingredientes y comenzamos haciendo la masa. Ponemos los 150 g de harina de fuerza y los 150 g de harina panadera  en un bol, hacemos un hueco en medio, donde echaremos 230 ml de agua, 20 ml de aceite de oliva y los 6 g de levadura fresca. Mezclamos la levadura con el líquido y la dejamos reposar unos minutos, para que se disuelva.

  2. A continuación, vamos mezclando la harina, añadimos los 6 g de sal y si fuera necesaria, los 20 ml de agua restantes. Amasamos energéticamente con las manos hasta que tengamos una masa lisa y elástica y se separe de las manos. La tapamos y la dejamos levar varias horas, hasta que doble su tamaño.

  3. Después de este primer levado, dividimos la masa y formamos dos bolas, aportándole tensión al fomarlas. Las espolvoreamos con harina y las dejamos levar de nuevo tapadas, hasta que vuelvan a doblar su tamaño. Les llevará otras dos o tres horas, algo que dependerá de la temperatura que tengamos en la cocina.

  4. Mientras la masa termina de levar, preparamos el tomate; ponemos un poco de aceite en un cazo y cuando esté caliente echamos los 300 ml de tomate natural. dejamos cocinar destapado a fuego medio durante una media hora y finalmente lo sazonamos con sal y pimienta. Pasado el tiempo, veremos que el liquido se ha ido evaporando y tendremos una salsa concentrada. La apartamos del fuego y la reservamos.

  5. Cuando las dos bolas de masa están listas y han doblado de nuevo su volumen, precalentamos el horno a 250ºC, y mientras alcanza la temperatura marcada, vamos haciendo las pizzas.

  6. Comenzamos preparando los quesos; cortamos el queso mozarella y el fontina, desmenuzamos un poco el gorgonzola y finalmente laminamos el parmesano. Los reservamos mientras vamos estirando la masa

  7. Colocamos una bola de masa en la encimera de trabajo previamente enharinada y la estiramos. Comenzando desde el centro, con las yemas de los dedos vamos extendiendo la masa empujando el gas hasta los bordes. Hacemos lo mismo con la otra y cuando tengamos las dos masas estiradas en forma de círculo, vamos colocando el condimento.

  8. Echamos un par de cucharadas de salsa en medio de nuestra masa y con el reverso de la cuchara la vamos extendiendo, con movimientos circulares, por toda la base de la pizza, aunque sin llegar a los extremos.

  9. A continuación, incorporamos los quesos que repartiremos para las dos pizzas. En primer lugar, echamos el mozarella y el fontina, luego ponemos el parmesano y finalmente el gorgonzola. Es importante que los quesos nos queden repartidos de manera uniforme por la base de la pizza.

  10. Una vez están listas, sazonamos las pizzas con pimienta, la rociamos con un poco de aceite y las horneamos durante 10 o 12 minutos, aunque los tiempos dependerán un poco de cada horno.

  11. Cuando la masa esta inflada por los bordes y el queso dorando y burbujeante las retiramos, le ponemos un poco de orégano por encima y ya tenemos listas nuestras pizzas cuatro quesos.

Autor Mónica Prego Gallega enamorada de mi tierra y su gastronomía. Mis primeros pinitos gastronómicos fueron al lado de mi abuela, amasando pan en la artesa. La artesa sigue allí, mi pasión por los fogones ha ido creciendo, y hoy es mi profesión. Cocino para mi familia, lo inmortalizo en fotos y escribo en varios medios digitales. Me gusta recuperar tradiciones, despertar recuerdos y emociones al lado de mis recetas y compartirlo en pandebroa.es
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