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«Hay un psicópata más cerca de lo que crees»

Más de 30 años investigando el trastorno

«Hay un psicópata más cerca de lo que crees»

Vicente Garrido

Criminólogo y autor de 'El psicópata integrado'

No es que pretendan matarte, pero van a amargarte la vida. Los psicópatas diluidos en la sociedad, que en España rondan el medio millón, ven a los demás de una manera cruel y explotadora y usan todas sus armas para ejercer su poder. Hablamos con el criminólogo autor de 'El psicópata integrado' para averiguar cómo defendernos.

Viernes, 06 de Septiembre 2024, 10:30h

Tiempo de lectura: 9 min

Vicente Garrido, criminólogo, psicólogo y escritor, ha dedicado más de treinta años de su carrera profesional a investigar la psicopatía. Profesor de Psicología Criminal y Pedagogía de la Delincuencia en la Universidad de Valencia, es una autoridad mundial en asesinos en serie, pero en su nuevo libro, El psicópata integrado (Ariel), se centra en perfiles menos espectaculares: «Los psicópatas pueden pasar perfectamente como ciudadanos honrados, pero su pensamiento está centrado en satisfacer su ansia de dominio».

XLSemanal. Cuando se habla de psicópatas uno piensa en crímenes atroces, pero usted señala que el perfil más habitual ni siquiera delinque…

Vicente Garrido. Sí, el psicópata integrado en la sociedad es un individuo que no ha sido identificado como psicópata, ni tampoco como criminal. Pero su modo de actuar está orientado a la búsqueda del control y del poder en su ambiente. Tiene una perspectiva cruel y explotadora de los demás. Para él, el mundo se divide en víctimas y depredadores. Pero no es fácil detectarlo por su capacidad para proyectar una imagen falsa de sí mismo.

XL. O sea, disimula divinamente…

V.G. Lo intenta, pero genera mucha infelicidad en su entorno. Aunque su comportamiento rara vez cruce los límites legales, hace miserables a las personas que conviven con él.

«Hay razones para calificar a los psicópatas en la alta política y la gran empresa –donde su prevalencia se calcula en el 13%– como los seres más peligrosos del mundo»

XL. ¿La psicopatía es la versión más tóxica del narcisismo?

V.G. No es lo mismo. El narcisista se cree sus propias mentiras, mientras que el psicópata es consciente de que miente para lograr un fin. El narcisista necesita la admiración de los demás, mientras que el psicópata, aunque la disfruta, no depende tanto de ella. Además, el narcisista tiene una menor capacidad para la violencia. El psicópata puede tener accesos de ira.

XL. ¿Y cuando se calma siente remordimientos?

V.G. No. Carece de empatía profunda. Sin embargo, muchos psicópatas integrados poseen empatía cognitiva, por lo que pueden identificar emociones en otros sin sentirlas ellos mismos. Esto les permite manipular a los demás.

Cómo detectar a un psicópata

El perfil puede variar, pero presta atención a las señales… Y haz caso de tu intuición.

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XL. ¿Puede un psicópata mantener relaciones estables?

V.G. Sí, siempre y cuando estas sirvan a un propósito, como ofrecerle seguridad, recursos económicos, aparentar una imagen... Esto es especialmente cierto para los que tienen mayor capacidad de autocontrol.

XL. ¿Cómo afecta la presencia de un psicópata en la familia?

V.G. Los afectos que provienen del psicópata no existen realmente. Puede haber una apariencia de cordialidad y ciertas pautas civilizadas, pero esto solo se mantiene en la medida en que el psicópata se sienta con plena libertad para actuar de acuerdo a sus deseos. Si la pareja o los hijos le llevan la contraria, puede estallar.

XL. Los estudios de prevalencia más cautelosos hablan de lo que usted llama «el 1 por ciento maligno». Eso significa que en España hay unos 465.000 psicópatas. ¿Cuál es su impacto en la sociedad?

V.G. Depende del poder que ostenten. Lo habitual es que solo le amarguen la vida a su círculo más cercano, pero cuando ocupan posiciones de privilegio en empresas importantes o en la política, su capacidad para trastornar se magnifica. Hay numerosos ejemplos y razones para calificar a los psicópatas en la política y la empresa como los seres más peligrosos del mundo. Y, en el caso de los directivos, altos ejecutivos y líderes políticos, algunos estudios calculan una prevalencia nada menos que del 13 por ciento.

XL. ¿En qué profesiones pueden ser más nocivos?

V.G. Aun cuando no tengan un poder extraordinario, es evidente que el impacto puede ser también muy importante si ostentan profesiones que ejercen influencia sobre la gente. Hay muchos ejemplos en el mundo de la magistratura, el ejército, la enseñanza, la medicina… O ahora los influencers.

«No hay 'niños psicópatas'. La personalidad psicopática no se consolida hasta los 20 años. Y para los adolescentes en riesgo de serlo sí hay tratamientos eficaces»

XL. ¿Cómo han cambiado las redes sociales el comportamiento de los psicópatas?

V.G. Los foros y las redes sociales incrementan la capacidad de manipulación del psicópata, porque percibe la vulnerabilidad o la ansiedad de la gente. Y mucha gente niega los comportamientos obvios de psicopatía, reinterpretándolos como característicos de alguien innovador o visionario. Algunos psicópatas se adaptan muy bien al papel de paladín del pueblo.

XL. ¿Y le siguen por aburrimiento?

V.G. Se necesita algo más. No debemos olvidar que la gente, en general, es conservadora. Tiene miedo a perder lo que tiene o a que su estatus se vea amenazado. La incertidumbre acerca de su identidad como grupo, ya sea en términos de nacionalidad, nivel socioeconómico o religión, puede generar mucha ansiedad. Cuando la masa teme perder su sitio, busca a un líder fuerte que ofrezca promesas radicales que le devuelvan la seguridad. El psicópata es un maestro a la hora de presentarse como salvador. Es un rasgo también de los líderes de las sectas.

XL. ¿Y cómo se las arregla el psicópata para ‘escalar’ en las instituciones?

V.G. Primero hay que decir que algunas instituciones, como empresas o partidos políticos, en realidad lo que hacen es premiar al psicópata, porque piensan que su contribución puede ayudarles a mejorar los resultados o ganar elecciones. Y a corto plazo puede ser así, pero a larga siempre pierden. Dicho esto, no olvidemos que el psicópata tiene una capacidad camaleónica para dar el perfil que el partido o la empresa cree que necesitan.

XL. ¿Qué factores dificultan que reconozcamos a un psicópata?

V.G. Primero, el desconocimiento. Mucha gente piensa que los psicópatas solo salen en las películas y en los telediarios. En ocasiones, además, hay una cierta incredulidad, una incapacidad para reconocer que una persona se está aprovechando de ti, sobre todo si la quieres o dependes de ella.

XL. ¿Qué diferencia a las mujeres psicópatas de los hombres?

V.G. Hay menos psicópatas mujeres que varones, como ocurre con toda configuración de personalidad asociada con la violencia o la explotación. Sin embargo, existen. Y se caracterizan por utilizar una violencia más psicológica y relacional, basada en calumnias, procesos de aislamiento y en dañar la reputación de la persona a la que quieren hundir.

XL. ¿Por qué nos sentimos tan indefensos ante un psicópata?

V.G. El psicópata no tiene superpoderes. De hecho, tiene menos ‘poderes’ que nosotros. Los psicópatas no tienen acceso a la dimensión espiritual y nosotros sí. Además, en promedio, no son más inteligentes.

La mujeres psicópatas utilizar una violencia más psicológica, basada en calumnias y en dañar la reputación de la persona a la que quieren hundir

XL. ¿Y por qué da la impresión de que se salen con la suya?

V.G. Porque los psicópatas con autocontrol, cierta inteligencia y estudios, gozan de algunas ventajas. Pero tienen éxito, sobre todo, porque lo intentan muchas veces.

XL. ¿Se puede tratar la psicopatía?

V.G. Los psicópatas integrados difícilmente son objeto de terapia. Muchas veces porque nunca han sido identificados como tales y, aunque hayan cometido delitos, estos con frecuencia quedan impunes. De todos modos, no hay ningún programa o tratamiento psiquiátrico o psicológico que garantice el éxito.

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Documentado. Garrido, de 66 años, en su espacio de trabajo, en su casa de Valencia. En su libro no atribuye especial mérito a los psicópatas que pasan inadvertidos y 'no diagnosticados' salvo que «no tienen escrúpulos,  lo que les permite  estar menos nerviosos y no delatarse cuando abusan de nosotros». 

XL. Entonces, ¿cómo prevenir? ¿Se puede detectar a los psicópatas en la infancia?

V.G. ¡Cuidado! No deberíamos usar el término 'niño psicópata', porque la personalidad psicopática no se consolida hasta que el joven tiene entre 19 y 22 años.

XL. Pero hay niños y adolescentes cuyo comportamiento no puede calificarse de simple gamberrada…

V.G. Entonces hablamos de jóvenes en riesgo de psicopatía, pero no se puede dar ya un diagnóstico. Hay comportamientos que revelan una ausencia de desarrollo de la conexión emocional normal para su edad: conductas impulsivas y violentas, no arrepentirse... Cuando aparecen estos indicadores hay que estar alerta, pero muchos de estos chicos maduran y llegarán a desarrollar una personalidad fuera del espectro de la psicopatía. Además, es importante señalar que si se dan indicios claros de psicopatía en niños y adolescentes, hoy en día sí que hay experiencias de intervención que arrojan resultados positivos, a diferencia de lo que ocurre con los adultos.

XL. ¿Vamos hacia una sociedad cada vez más violenta y, al mismo tiempo, más indiferente?

V.G. Una de las lecciones de estudiar a los psicópatas es que su crueldad se alimenta del enfrentamiento. Suelen moverse en las zonas ‘grises’ para generar división y erigirse en líderes de una minoría a la que convencen de que van a verse beneficiados. Deberíamos preguntarnos cómo a estas alturas del siglo XXI estamos desarrollando modelos tan negativos para buena parte de la población mundial. Hace falta una revolución de la conciencia, que es justamente de lo que carece el psicópata.

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