La gran encuesta del verano: vota Rodrigo Cortés
«'2001' es al cine lo que la 'Novena sinfonía' a la música clásica»
Rodrigo Cortés
Director y escritor
La gran encuesta del verano: vota Rodrigo Cortés
Rodrigo Cortés
Director y escritor
XL. ¿Tiene película favorita?
R.C. No. Pero, si me obligaras a punta de pistola, podría invocar algunas de las más importantes en mi vida.
XL. Vale, pues le apunto con una pistola.
R.C. En tal caso, me veo obligado a decir 2001. No porque crea que es la mejor de la historia, sino porque supone el gran aterrizaje de una rara avis sin precedentes… Y, a la vez, resulta tan hondamente influyente en tantas generaciones de cineastas que sería al cine como la Novena sinfonía de Beethoven a la música clásica.
La gran encuesta del verano
XL. ¿Si le pido directores?
R.C. Con esa misma pistola en la sien admito que Scorsese es la razón por la que me dedico al cine. Ha sabido enfrentar y negociar con Hollywood con una autoexigencia que casi nadie ha tenido. Y luego añadiría a Kubrick, Fellini, Woody Allen, Hitchcock, Billy Wilder o Max Ophüls.
XL. ¿Era de los que veían películas prohibidas de pequeño?
R.C. Las escuchaba, pero no las veía porque no tenía vídeo. Probablemente fui el último niño de la clase en tenerlo porque mis padres desconfiaban de cualquiera que se divirtiera [se ríe]. Así que escuchaba lo que ellos veían desde mi habitación o me asomaba furtivamente a la rendija para otear. También entraba en los videoclubs o me paraba en las marquesinas de los cines para imaginarme las películas a partir de sus carátulas.
XL. ¿Y recuerda alguna que le causara pesadillas?
R.C. Kung Fu contra los siete vampiros de oro, que no es una película memorable, pero que vi con 5 años y me tocó. Y luego está King Kong, la original de Schoedsack y Cooper, que vi en el colegio. Me hizo enfrentarme a la magia de lo imposible de una forma tan frontal…
XL. ¿Algún miedo infantil que ha rescatado en su propio cine?
R.C. El miedo a ser enterrado. Es uno de esos pánicos cervales que tiene la humanidad y que yo también sufrí al ver a Hitchcock o Las historias para no dormir, de Chicho.
XL. ¿Tiene placeres culpables?
R.C. No, porque me enorgullezco mucho de las películas que me gustan y las suelo defender sin ironía. Por ejemplo, El gran marciano, de Antonio Hernández, con la primera generación de Gran Hermano. Es una peli hecha con una increíble pericia cinematográfica.
XL. El mejor final de la historia…
R.C. El de El tercer hombre, con un larguísimo plano en el que, en el fondo, no sucede nada y todo es anticipación. Es de un romanticismo, de un fatalismo y de una resignación maravillosos.
XL. ¿Adónde nos va a llevar con Escape, su última película?
R.C. A la cárcel. De la forma más gozosa posible. Porque es algo así como La fuga de Alcatraz, pero al revés [se ríe]. Es la historia de alguien dispuesto a hacer lo que sea necesario para entrar en la cárcel porque cree que se lo merece.
1. El héroe del río (Buster Keaton)
2. La ventana indiscreta (Alfred Hitchcock)
3. Centauros del desierto (John Ford)
4. Un, dos, tres (Billy Wilder)
5. 2001: una odisea del espacio (Stanley Kubrick)
6. Amarcord (Federico Fellini)
7. Fraude (Orson Welles)
8. Toro salvaje (Martin Scorsese)
9. E.T. (Steven Spielberg)
10. Plácido (Luis García Berlanga)
En 22 segundos 
