Las horas de sueño que protegen a tu hijo del sobrepeso y cuidan su corazón
Martes, 06 de Septiembre 2022
Tiempo de lectura: 6 min
Las horas de sueño son clave para proteger a los jóvenes del sobrepeso y cuidar su corazón. Es la conclusión del estudio del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). De esta manera, la batalla habitual de los padres para que los hijos duerman lo suficiente tiene ahora un respaldo científico.
Más allá de la preocupación relacionada con el descanso que garantice rendimiento y crecimiento, ahora los investigadores CNIC han comprobado que los adolescentes que duermen menos de ocho horas tienen más probabilidades de tener obesidad que sus pares que duermen lo suficiente. Los resultados de esta investigación se han presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, ESC 2022, celebrado en Barcelona.
Es un hallazgo muy importante, pues la obesidad es uno de los grandes riesgos que afronta la humanidad globalmente, dado que está relacionada con el desarrollo de diabetes, hipertensión y aterosclerosis, enfermedades que influyen directamente en la incidencia de eventos cardiovasculares.
De hecho, se sabe que desde 1990 los casos de enfermedad cardiovascular se han duplicado, aumentando hasta un 50% las muertes relacionadas con ella, y que en gran parte se deben a causas modificables como el sobrepeso y el exceso de colesterol.
Ocho horas protegen del sobrepeso y cuidan el corazón
En este sentido, el estudio realizado por el equipo del CNIC muestra también que aquellos que duermen menos también tienen más posibilidades de reunir una combinación de otras características poco saludables, incluido el exceso de grasa, tensión arterial elevada y niveles anormales de lípidos y glucosa en la sangre.
“Nuestro estudio muestra que la mayoría de los adolescentes no duermen lo suficiente y que esto está relacionado con el exceso de peso y los hábitos que lo promueven, lo que podría generarles problemas futuros”, explica el autor del estudio, Jesús Martínez Gómez, investigador en el Laboratorio de Imagen y Salud Cardiovascular del CNIC.
Es fundamental realizar las horas de sueño que protegen del sobrepeso y cuidan el corazón. Lo aconsejable es que los adolescentes duerman entre 8 y 10 horas, para beneficiarse de un periodo de descanso que garantice la producción equilibrada de hormonas, la fortaleza del sistema inmunitario y el buen estado de ánimo.
Como explica el doctor Rodrigo Fernández, líder del Laboratorio de Imagen y Salud Cardiovascular en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), “el sueño adecuado es un factor crucial en procesos de regulación y reparación del organismo. Una falta de sueño puede producir alteraciones en nuestro reloj biológico o ritmo día/noche, lo que puede producir a su vez una desregulación en la secreción de algunas hormonas que se relacionan con un aumento en el deseo de comer”.
El uso de dispositivos electrónicos
El equipo del doctor Jesús Martínez Gómez también estudia las razones por las que los jóvenes están durmiendo menos de lo saludable y una de ellas seguramente no va a sorprendernos. 'Actualmente estamos investigando si los malos hábitos de sueño están relacionados con un uso excesivo frente a dispositivos electrónicos, como teléfonos inteligentes, tablets, -cuenta-, lo que podría explicar por qué los adolescentes de más edad duermen incluso menos que los más jóvenes'.
Una investigación sobre 1.229 adolescentes
Realizada dentro del Programa SI!, un proyecto de la Fundación SHE con apoyo de la Fundación “la Caixa”, la Universidad de Barcelona y el CNIC, la investigación ha examinado la asociación entre la duración del sueño y la salud en 1.229 adolescentes en institutos públicos de educación secundaria en España. Los participantes tenían una edad promedio de 12 años al inicio del estudio, fueron evaluados durante 4 años, e incluyó aproximadamente el mismo número de niños y niñas.
Los investigadores evaluaron las horas de sueño durante siete días con un rastreador de actividad portátil que portaba cada participante (adolescentes con edades de 12, 14 y 16 años).
Índice de masa corporal, horas de sueño y corazón
En el estudio se ha considerado la recomendación de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño de dormir de 9 a 12 horas por noche, para niños de 6 a 12 años, y de 8 a 10 horas, en el caso de los niños de 13 a 18 años, para tener una salud óptima.
Para simplificar el análisis, el equipo de investigación utilizó 8 horas o más como índice óptimo. Los participantes se clasificaron como durmientes muy cortos (menos de 7 horas), durmientes cortos (7 a 8 horas) y óptimos (8 horas o más).
El sobrepeso y la obesidad se determinaron según el índice de masa corporal. Los investigadores calcularon una puntuación continua del síndrome metabólico, que iba desde valores negativos (más sanos) a positivos (menos sanos) que incluían la circunferencia de la cintura, la presión arterial y los niveles de glucosa y lípidos en la sangre.
Resultados muy preocupantes
Los datos que ha arrojado el estudio son preocupantes. A los 12 años, solo el 34 % de los participantes dormía al menos 8 horas por noche, y esto se redujo al 23 % y al 19 % a los 14 y 16 años, respectivamente. Además, los niños tendían a dormir menos que las niñas.
Los adolescentes que dormían más también tenían un sueño de mejor calidad, lo que significa que se despertaban menos durante la noche y pasaban una mayor proporción del tiempo durmiendo en la cama en comparación con los que dormían menos. La prevalencia de sobrepeso/obesidad fue del 27%, 24% y 21% a los 12, 14 y 16 años, respectivamente.
Se analizaron las asociaciones entre la duración del sueño, el sobrepeso/obesidad y la puntuación del síndrome metabólico, después de ajustar por educación de los padres, condición de migrante, actividad física moderada a vigorosa, condición de fumador, consumo de energía, ciudad (Madrid o Barcelona) y escuela.
Menos sueño, mayor síndrome metabólico
En comparación con las personas que duermen óptimamente, el sobrepeso/la obesidad fue un 21 % y un 72 % más probable en las personas que duermen muy poco a los 12 y 14 años, respectivamente. Los que dormían poco tenían un 19 % y un 29 % más de probabilidades de tener sobrepeso/obesidad en comparación con los que dormían de forma óptima a los 12 y 14 años, respectivamente. Además, tanto los que dormían muy poco o poco tenían puntuaciones promedio más altas de síndrome metabólico a los 12 y 14 años en comparación con los que dormían óptimamente.
“Las conexiones entre la falta de sueño y la mala salud fueron independientes de la ingesta de energía y los niveles de actividad física, lo que indica que el sueño en sí mismo es importante”, asegura el Dr. Rodrigo Fernández-Jiménez, líder de grupo del laboratorio de Imágenes y Salud Cardiovascular.
“El exceso de peso y el síndrome metabólico -añade- se asocian en última instancia con las enfermedades cardiovasculares, lo que sugiere que los programas de promoción de la salud en las escuelas deberían enseñar buenos hábitos de sueño”.
Así, concluye, “padres y madres pueden dar un buen ejemplo definiendo una hora constante para acostarse y limitando el tiempo de uso de pantallas por la noche. También se necesitan políticas públicas para abordar este problema de salud global”. El objetivo es garantizar unas horas de sueño, mínimo 8, que protejan del sobrepeso y cuiden del corazón.
Qué es el síndrome metabólico
“Se trata de un grupo de factores de riesgo asociados con enfermedad cardiovascular entre los que se incluyen el perímetro de la cintura (como marcador de obesidad central) -explica el doctor Rodrigo Fernández, líder del Laboratorio de Imagen y Salud Cardiovascular en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC)-, niveles elevados de glucosa en sangre, concentraciones elevadas de triglicéridos en sangre, niveles bajos de “colesterol bueno” (cHDL) e hipertensión arterial”.En adolescentes se puede definir que una persona padece síndrome metabólico si presenta un perímetro de cintura elevado más al menos 2 de los otros criterios.
Cómo hacer las horas de sueño que protegen del sobrepeso y cuidan el corazón
Para ayudar a la familia a disfrutar de un descanso reparador, hay algunos consejos prácticos. Compártelos y lograrás que tus hijos realicen las horas de sueño mínimas que les protegen del sobrepeso y cuidan su corazón:
Mantener un horario regular para ir a dormir.
Dejar todos los dispositivos móviles fuera de la habitación.
No observar pantallas luminosas al menos media hora antes de ir a la cama.
Tener la habitación bien ventilada y con una temperatura fresca.
Cenar pronto, de forma equilibrada, y guardando el tiempo de la digestión antes de acostarse.
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