A Coruña, hacia una hostelería más profesional, selecta y cara: «Somos la potencia gastronómica del norte de España»

VIVIR A CORUÑA

La hostelería de A Coruña.
La hostelería de A Coruña. EDUARDO PEREZ

La inflación, la falta de trabajadores y las nuevas apuestas del sector están engordando el tique medio de la ciudad

14 jul 2023 . Actualizado a las 16:22 h.

En Galicia se sigue comiendo bien, muy bien; pero lo de raciones inmensas a pocos euros se ha acabado. Hay hosteleros de Santiago de Compostela que valoran cobrar cafés a cinco euros y los de Viveiro tienen claro que «la hostelería barata tiene que desaparecer; solo trae miseria». La ciudad herculina no es ajena a esta realidad, que tiene su origen en la pandemia del coronavirus y la guerra de Ucrania. Además, está experimentando un intenso nivel de aperturas de bares y restaurantes que apuestan por una gastronomía más personal y de calidad, que también infla en el bolsillo. 

El covid-19 y sus respectivos confinamientos enfermaron al sector, que se vio obligado a cerrar, abrir a medio gas y con aforos restringidos. La caída de la facturación, que se llevó por delante a muchos pequeños restauradores, fue el primer problema y el más visible. Sin embargo, también fue el origen de la actual falta de trabajadores.

«Con la pandemia muchos profesionales se marcharon a otros sectores», explicó Alejandro Ares, antiguo jefe de cocina de Olas, el restaurante del Noa Boutique Hotel. Una carestía que es la que está permitiendo a los trabajadores conseguir mejoras salariales, como sucedió en la renovación el pasado año del convenio. O más cuantiosas, si se pugna por la mejor oferta de trabajo, ya sea porque ofrece más sueldo o un horario que permite conciliar.

Este movimiento del mercado laboral es una de las razones que está provocando el aumento de los precios. Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, cuenta que si se aumenta la inversión en la plantilla se va a notar en los precios: «Los hosteleros estaríamos encantados de pagar 2.000 euros a los camareros, pero eso al tiempo hay que repercutirlo». Además, el representante señala que la hostelería ya no es la opción mayoritaria de jóvenes en búsqueda de sus primeros empleos o para conseguir un ingreso extra en vacaciones. «Ahora la mayor parte de los trabajadores son profesionales formados y con experiencia que hay que pagar», explica. 

A este conflicto laboral hay que añadir el contexto de alza de precios, que comenzó con la guerra entre Rusia y Ucrania.  El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña señala que el coste del gas y de la luz sigue siendo inasumible para muchos empresarios y que los alimentos siguen estando caros. «El pulpo, por ejemplo, está carísimo, el precio de la ración se ha disparado», asegura.  

A este binomio de razones hay que añadir la propia oferta hostelera de A Coruña, que crece con nuevas propuestas, más inquietas, de autor y con producto de cercanía. Una nueva realidad de la que sentir orgullo, pero que incide de lleno en tique. «A Coruña y el resto de Galicia es junto al País Vasco una de las potencias gastronómicas del norte de España. Tenemos una hostelería de gran calidad», sentencia Cañete.