Después de un período muy crítico, el sector afronta el 2022, que prometía ser un año de recuperación, luchando contra la falta de personal y una desbocada inflación
10 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.No son buenos tiempos para el sector hostelero. Tras dos años padeciendo con gran virulencia las consecuencias de la pandemia, el 2022 se las prometía como la época de su recuperación. Pero los problemas se multiplican para estos empresarios, que empiezan ya a ver cómo se tambalea la ansiada redención del sector. El primer bache comenzó al arranque de la temporada. La falta de camareros se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza para los dueños de bares y restaurantes. El paso de los meses no ha mejorado mucho la situación. La Federación Española de Hostelería calcula que todavía faltan alrededor de cincuenta mil camareros y cocineros. Lanza una llamada de socorro y alegan que hay mucho en juego. Porque el sector hostelero supone un 6,4 % del PIB nacional y está formado por más de 300.000 empresas que emplean a 1,7 millones de personas. Sin embargo, la falta de personal para cubrir sus necesidades puede acabar abocando a muchas a bajar la persiana de manera definitiva. Algunas voces expertas ya empiezan a poner sobre la mesa una posible solución para este primer problema: la digitalización. Softwares informáticos como el de la empresa Pikotea permiten gestionar autopedidos a través de la tecnología y optimiza el trabajo de los camareros. La digitalización es la gran asignatura pendiente de los hosteleros. Un reciente estudio de ConectadHOS muestra que, a pesar de que el 51 % de los hosteleros encuestados cree que avanzar en este campo es clave, tan solo el 24 % declara invertir más del 3 % de su facturación en digitalización.
Altos precios
A todo este cóctel, ahora el sector añade una nueva piedra: la inflación. El encarecimiento de la vida —que, según el dato adelantado que desveló el INE la semana pasada se situó en el 10,2 %, su mayor nivel desde abril de 1985— ya está haciendo mella en la evolución del crecimiento del sector servicios en nuestro país. La actividad del sector servicios se está ralentizando. Así lo atestigua el Índice PMI de Actividad Comercial, un indicador elaborado por la firma IHS Markit que se ha convertido en un interesante termómetro capaz de anticipar los cambios que se avecinan en los ciclos económicos. Y este índice ha hablado. En el mes de junio se situó en los 54 puntos, frente a los 56,5 que defendía en el mes de mayo. ¿Qué quiere decir esto? Pues que el sector servicios, en el que se encuentran englobadas las 300.000 empresas dedicadas a la hostelería que hay en nuestro país, se está expandiendo o creciendo de forma más lenta.
Muchas familias ya se ven obligadas a apretarse el cinturón. Y lo primero de lo que deciden prescindir es del ocio. De hecho, un informe reciente de la consultora Kantar advertía de que un 14 % de los españoles ya ni se plantean tomar un café en un bar y un 9 % descartan comer en un restaurante. Y lo que viene, advierten, es peor. Porque si bien el verano parece venir con cifras bastante positivas, todos los expertos alertan de que el otoño viene mucho más gris de lo acostumbrado.