El sector subraya que la medida ya había sido rechazada en otras comunidades autónomas y que «no tenía mucha lógica» que el certificado covid solo se aplicase a la hostelería. También califica como «grave» que la Xunta no hubiese pedido el amparo judicial
12 ago 2021 . Actualizado a las 19:11 h.Con alegría, con alivio, pero a la expectativa del desarrollo de los acontecimientos y especialmente de la reacción de la Xunta, el sector de la hostelería en Galicia aplaude el auto del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia de declarar que la obligación de presentar el certificado covid para acceder a la hostelería carece de vigencia por no tener autorización judicial.
«Era o esperable», dice Martín Pais, vicepresidente de la asociación de bares, pubs e discotecas de Santiago, que reclama a la Xunta que ha actuado «de mala fe» no solicitando la autorización judicial y jugando con los plazos de los recursos. «Haberá que estudar se pedir responsabilidades», afirma.
También Héctor Cañete, presidente de la patronal hostelera de A Coruña, dice que el pronunciamiento del alto tribunal era «de sentido común», ya que entre otras cuestiones, la implantación de la medida solo en la hostelería «no tenía mucha lógica». El sector ya está avisando a los asociados de que no deben ya de solicitar el certificado y sobre todo, permanecen a la expectativa de las decisiones que tome ahora la Xunta sobre si solicitar o no el amparo judicial para implantar de nuevo la medida.
Eso sí, Lopes dice que reciben «con estupor as formas e sobre todo a madurez que se lle presupón a unha administración autonómica á hora de aplicar normas». Esa es una de las grandes preocupaciones del sector de la hostelería, qué va a ocurrir a partir de este momento y qué norma regirá para sus negocios.
«A norma levaba varias semanas aplicándose. É grave» que ahora el TSXG diga que no ha estado vigente en ningún momento porque carece de amparo judicial, que debería haberse solicitado. «É grave e debería de ter responsabilidades», reclama Lopes.
«Se estaba diciendo a los hosteleros que solicitasen un certificado cuando se estaba rozando el límite de protección de los derechos fundamentales», subrayaba Cañete. Lois Lopes, miembro de la Plataforma Galega en Defensa da Hostalería, dice que el auto del TSXG es recibido «con alegría» tanto a respecto de que «aínda que sexa por pasiva» se le da la razón al recurso presentado por ellos y también por el «prexuízo económico que supoñía aos nosos negocios e que argumentamos no noso recurso».
La plataforma ha reclamado la activación «de xeito inmediato» del diálogo con la Xunta, ya que es de «vital importancia pra non seguir dando bandazos na aplicación de medidas que criminalizaron ao sector», así como que se haga efectivo un olan de indemnizaciones para «paliar o esforzo suplementario que supuxo a implementación» de la orden.
El presidente de la Asociación de Empresarios Lugo Monumental, Luis Latorre, aseguró tras el conocimiento del auto que «no nos satisface porque no nos da la razón ni llega al fondo del asunto». El colectivo de empresarios lucense había solicitado la medida cautelarísima para suspender el requerimiento de presentación del certificado covid y esta había sido denegada por «no concurrir el requisito de la urgencia», informa M. Guntín.
Latorre entiende que, «aunque parezca contradictorio», ahora el TSXG deniega la vigencia de la normativa de la Xunta porque el organismo autonómico no había pedido respaldo judicial pertinente, pero nada tiene que ver con apoyar los motivos de la solicitud de Lugo Monumental. «Ahora toca volver a empezar de cero; si la Xunta volviese a solicitar la vigencia, tendríamos que recurrir de nuevo», explica. Latorre espera que la Xunta haga las cosas de otra manera y que esta vez escuche a todos los sectores.
También el sector del ocio nocturno ha reaccionado al auto del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Carlos Rodríguez, presidente de Apemer y hostelero del ocio nocturno en Vigo, reclama también la reapertura del diálogo entre la administración y el sector y recuerda que ellos siempre han defendido que si el certificado covid se requería para la actividad, no tenía sentido seguir limitando los aforos y los horarios. Es decir, si se exige el certificado deberían poder funcionar en horario y con aforo normal,defiende.
El representante lamenta que la regulación actual del ocio nocturno supone un «cierre encubierto», porque la mayoría de los locales de ocio nocturno no tienen permiso para terraza.