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La Xunta dice que las bolitas de plástico que salpican la costa gallega «non son tóxicas nin perigosas»

Somos Mar REDACCIÓN/ LA VOZ

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Bolitas blancas en Mar de Fóra, en Fisterra.
Bolitas blancas en Mar de Fóra, en Fisterra. .

La conselleira de Medio Ambiente aclara que están compuestas de tereftalato de polietileno, conocido como PET, y la Fiscalía General del Estado investiga el vertido

08 ene 2024 . Actualizado a las 21:24 h.

Citando un informe de un laboratorio gallego «referente internacional», el Centro Tecnológico de Investigación Multisectorial (Cetim), con sede en Culleredo, Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, asegura que las bolitas plásticas que en estos momentos salpican al menos treinta playas gallegas «non son tóxicas nin perigosas» puesto que están compuestas de tereftalato de polietileno, conocido como PET, un tipo de plástico de la familia de los poliésteres.

Paralelamente, la Fiscalía General del Estado acaba de hacer público que ha abierto una investigación sobre la marea plástica que ya ha empezado a llegar a Asturias. Un nuevo paso tras el expediente de seguimiento incoado el día 4, cuando la segunda oleada de bolitas de plástico comenzó a extenderse por el litoral. En principio, instruirá el expediente la Unidad Especializada de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado. Citando el auto preprocesal, la Cadena Ser sostiene que el fiscal considera que las bolitas de plástico «presentan indicios de toxicidad», además de que «no son biodegradables».

Responde así a una de las preocupaciones expresadas desde que el día 3 el mar comenzó a arrastrar a las costas gallegas los diminutos pélets de plástico que perdió el mercante Toconao el 8 de diciembre, en el Atlántico, a la altura de Viana do Castelo (Portugal). Citando a la armadora del buque, cuyo nombre no desvela, el Gobierno central dice que en el contenedor donde los transportaba había mil sacos y, por tanto, millones de bolitas.

En medio del cruce de reproches entre la Xunta, el Gobierno central y los partidos políticos, la conselleira Ángeles Vázquez cita la composición de los pélets como una de las pruebas de la falta de información que le afea el Ejecutivo autonómico al central: «Collemos as boliñas, enviamos a analizalas e xa sabemos as súas características».

Camino de la isla de Sálvora, donde también aparecieron los diminutos pélets, la conselleira de Medio Ambiente reconoce el problema medioambiental de una marea plástica que hasta el momento no habría impactado en la fauna marina. «Nos centros de recuperación da consellería non temos ningunha mostra nin alerta de peixes nin aves afectadas», asegura. Sobre la cantidad vertida, «dinnos que é moi pouca», si bien admite la conveniencia de recoger el máximo posible cuanto antes para que los animales marinos «non inxiran» unas bolitas que pueden confundir con huevas de peces.

La vicepresidenta del Gobierno gallego incide en que en este momento «todas as Administración temos que facer os esforzos necesarios para unha recollida controlada, consensuada, organizada e con sentidiño».

Ángeles Vázquez reitera la demanda de información al Ejecutivo central, porque como «responsable do transporte marítimo», sería su competencia concretar «o número de toneladas vertidas». Además de insistir en quejas sobre el presunto retraso en comunicarlo, expresadas por el presidente Rueda y por el conselleiro de Mar, Alfonso Villares, la titular de Medio Ambiente coincide al «lamentar que non activase a alerta [nacional] por continxencia no mar, é o que corresponde, para frear a contaminación».

La Xunta activó el plan autonómico de contaminación marina en el nivel 1, no en el 2, porque «non é necesario», según Ángeles Vázquez, que se remite al protocolo establecido para definir los niveles. El Gobierno estatal supedita su apoyo a que lo pase a ese nivel 2. Por lo que ha dicho este lunes la vicepresidenta de la Xunta, no prevé hacerlo, si bien sí «demandamos axuda, que non necesitaríamos se eles fixeran o seu traballo e recolleran os sacos no mar».

El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, insistió esta mañana en Vilagarcía en pedir «calma» a la hora de abordar la limpieza de la marea plástica que afecta a la costa gallega. Si se actúa con precipitación, señala, «pode facerse máis mal que ben (...) hai que facer as cousas con xeito, ao tratarse de bolas pequenas poden mesturarse na area e enterrarse». Villares habla en estos términos coincidiendo con las limpiezas que están haciendo grupos de voluntarios en la costa gallega, unos medios que se suman a otras 200 personas movilizadas desde la Consellería de Medio Ambiente y Tragsa para este mismo fin.

Desde el Gobierno, a través de un comunicado y, según la conselleira, por boca del ministro Óscar Puente, se condiciona ahora la oferta de «la ayuda que consideren necesaria» brindada este domingo por la ministra Teresa Ribera al presidente Rueda. «Non é o momento de embarrar, é o momento de traballar todos xuntos, de recoller plásticos, de ser transparente e de dar toda a información». 

«Agradecemos a colaboración de concellos, empresas e voluntarios, que faríamos sen eles?», añade Ángeles Vázquez. Sobre estos últimos, sugiere que se dirijan a los concellos, para coordinarse con ellos y con la Xunta en la complicada limpieza de bolitas de plástico de menos de cinco milímetros que se mezclan con la arena y las algas. Eso sí, en las zonas Red Natura y en los parques naturales, solo será posible solicitando previamente autorización a Parques Naturales o a la dirección de Patrimonio Natural.

La líder del BNG, Ana Pontón, visitó este lunes A Coruña para conocer in situ la afectación de la marea plástica a la bahía coruñesa y acusó a la Xunta de intentar «negar, ocultar e minimizar» el problema de los pélets. Además, el BNG ya ha rexistrado en el Parlamento gallego la petición de que se haga público de forma inmediata el informe de la composición dos pélets, solicitando también que se remita a la Cámara.

Por su parte, el secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, cree que se perdieron «vinte días» para atajar esta contaminación y la acusa de «deixadez».