La flota encara el final de otra costera en la que Burela ratifica su liderazgo en el atún blanco fresco en Galicia
25 sep 2022 . Actualizado a las 19:23 h.Por segunda vez en esta semana, decenas de boniteros vascos llenan el muelle norte del puerto de Celeiro (Viveiro). Regresaron, de arribada porque en el mar el tiempo no acompaña y también para darle un descanso, coincidiendo con el fin de semana, a los tripulantes, muchos de ellos jóvenes que el sábado por la noche aprovecharon para disfrutar del ambiente hostelero de Viveiro. Igual que pesqueros gallegos, asturianos, cántabros, franceses e irlandeses, en los últimos días faenan al norte de Galicia, frente a A Coruña, Ferrolterra, Ortegal y A Mariña, adonde regresaron los bancos de atún blanco.
Por lo que revelan los geolocalizadores de los barcos, todo indica que el bonito se ha desperdigado otra vez. Ya no hay grandes grupos de barcos concentrados en una misma zona, como a mediados de semana, sino pequeños grupos. La escuadrilla de boniteros vascos refugiada en Celeiro captura el Thunnus alalunga con cebo vivo que lanzan al agua para atraerlo, igual que la mayoría de los cántabros, mientras asturianos y gallegos lo pescan también con anzuelo, uno a uno, pero con señuelos artificiales, el método artesanal de la cacea o curricán, navegando a la misma velocidad que los túnidos. Franceseses e irlandeses lo atrapan industrialmente, con redes de arrastre con las que peinan la superficie del mar.
Por las estadísticas oficiales, que computan las cantidades descargadas, no las capturas que puedan tener a bordo los pesqueros, la flota bonitera española encara los últimos días de la costera más larga en cinco años. No concluyó prematuramente en agosto, como las cuatro anteriores, sino que continúa hasta final de septiembre, como habitualmente. La flota española puede capturar este año 18,12 millones de kilos de bonito. Datos de este domingo revelan que todavía le quedan 2,7 millones, alrededor del 15 % de la cuota nacional del 2022. En cuanto consuman el 90 %, la Secretaría General de Pesca acostumbra a ordenar el cierre precautorio de la campaña.
Aunque son contados los barcos burelenses que participan en la campaña, la lonja que gestiona Armadores de Burela se ratifica como líder en las ventas de atún blanco fresco en Galicia. Cifras enviadas por las rulas gallegas a la Consellería do Mar, publicados en la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, indican que entre junio y este domingo se han comercializado 1,84 millones de kilos en seis lonjas gallegas que facturaron 8,42 millones de euros, al pagarse en primera venta, antes de tasas e impuestos, a un promedio de 4,58 euros el kilo.
Seis de cada diez bonitos frescos comercializados en este 2022 en Galicia salen de la lonja burelense, donde las estadísticas provisionales indican que han subastado 1,14 millones de kilos, a una media de 4,55 euros el kilo, con lo cual facturaron 5,19 millones de euros. A Coruña vendió 431.500 kilos, a 4,63, rozando los 2 millones de euros. Cedeira ronda los 158.000 kilos que, a 4,76 de media, generan 750.000 euros. Y Celeiro, 93.000 kilos, a 4,56 de media, por un total de 422.000 euros.