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Un poco más de bocarte para el cerco, alarmado por la reducción de sardina

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Descarga de bocarte en el puerto de Burela (imagen de archivo)
Descarga de bocarte en el puerto de Burela (imagen de archivo) XAIME RAMALLAL

La cuota española subirá hasta cerca de 32 millones de kilos, casi un 5 %

27 feb 2024 . Actualizado a las 04:45 h.

Contados pesqueros salieron a faenar ayer, cuando el temporal continuó azotando el litoral gallego. A las puertas de la costera de la xarda (caballa o verdel), saltaron las alarmas en el cerco gallego al saber que en principio no podrá pescar ni la mitad de sardina que capturó el año pasado. Sin opción a ir a por jurel de forma dirigida de Fisterra hacia el norte, acaba de recibir un cierto alivio: la cuota de bocarte subirá hasta 31,61 millones de kilos, un 4,5 % más que en el 2023.

Este último pez azul, Engraulis encrasicolus para los científicos, se convierte en anchoa cuando se filetea y se elabora en semiconserva con aceite y sal, y en boquerón cuando los filetes se preparan con vinagre y aceite. Ganar cupo no significa pescarlo. De hecho, los casi 150 cerqueros que quedan en Galicia y los 90 de Asturias, Cantabria y el País Vasco no consiguieron coger todo lo que podían el año pasado

Ahora que según los científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) ese recurso está en buena situación, recomiendan un tope de 33 millones de kilos para este año. Aplicando las habituales cesiones entre pescadores españoles y franceses, el llamado Acuerdo de Guetaria, que después refrendan los dos Gobiernos nacionales, al cerco del noroeste le corresponden cerca de 32 millones de kilos, 1,4 millones más que en el 2023. 

Cambios en la campaña

Aun así, al ser una de las «especies principales para la rentabilidad de la flota de cerco del Cantábrico noroeste», el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación plantea «mantener los criterios de gestión». Con algunos cambios, eso sí, atendiendo a la «propuesta acordada por unanimidad» en la Asociación de Organizaciones de Productores de Pesca del Cantábrico.

La campaña comenzaría el 1 de marzo y, si no se agota la cuota nacional, remataría el 30 de noviembre. Una de las variaciones es el aumento del límite diario, que de marzo a junio, incluidos, será de 10.000 kilos para cada barco de arqueo superior a 120 GT, de 9.000 para los de entre 70 y 120 y de 8.000 para el resto. Durante esos cuatro meses, la talla es un máximo de 60 bocartes por kilo. Como referencia: a las conserveras, destinatarias de buena parte de las capturas, les interesa que cada kilo lleve entre 30 y 36. De junio a noviembre, el tope por barco será, repartido con los mismos tramos de arqueo, de 5.000, 4.500 y 4.000 kilos al día.

Costera de la xarda

Los cerqueros del noroeste se preparan para la primera costera del año, la de la xarda, en la que pueden pescar 9,42 millones de kilos. Días atrás se abrió para la bajura vasca, que dispone de 4,27 millones de kilos para las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya. Desde hoy también pueden salir a por ese pescado azul las artes menores de Asturias, cuyo tope son 1,61 millones de kilos.

Tras la xarda o compaginándola, en función de las capturas y de los precios en lonja, los cerqueros podrán dedicarse al bocarte.

Y en fecha aún por decidir, aunque probablemente más tarde que el 20 de marzo, como el año pasado, abrirá la pesquería de la sardina. En principio, la cuota para los cerqueros del noroeste baja a 8,31 millones de kilos, menos de la mitad de los 17,73 que descargaron el año pasado. Del alcance del problema ha alertado Acerga, la asociación mayoritaria del sector en Galicia: «Lleva a la flota a una situación peligrosa» porque no puede coger jurel de forma dirigida de Fisterra hacia el norte, solo el que caiga accidentalmente en sus redes, con un límite para todo el 2024 que no llega al millón de kilos.