El primer viudo virtual Problemas de software Este hombre, casado con un holograma, se convierte en el primer viudo virtual
Miércoles, 08 de Junio 2022
Tiempo de lectura: 3 min
Akihiko Kondo está desolado. Su nombre saltó a los medios en mitad de una polémica en 2108 tras contraer matrimonio con la popular cantante virtual Hatsune Miku. Kondo se había gastado dos millones de yenes (unos 14.000 euros) en su boda con el holograma argumentando que quería concretar su amor por el personaje. Algunas personas describieron la boda como ‘espeluznante’ o ‘incomprensible’. Incluso su familia se opuso. Pero él siguió adelante… hasta ahora. Ella no ha podido renovar sus votos porque la empresa que creó el holograma, Gatebox, ha dejado de actualizar este tipo de productos por su baja demanda.
«Mi amor por Miku no ha cambiado. Celebré la ceremonia de boda porque pensé que podría estar con ella para siempre», ha relatado Kondo al diario The Mainichi Shimbun. Aunque ahora echa de menos aquellas conversaciones sencillas que podía mantener con ella a través de inteligencia artificial, gracias al servicio desarrollado por una startup de Tokio que proyectaba un holograma tridimensional de la cantante en un cilindro. Eso no impide que Kondo le siga dando los buenos días por la mañana y el clásico ‘hasta luego’ cuando sale de casa. Cena frente a ella (frente al modelo de tamaño real que tiene en casa), pero ya no es lo mismo. Y no es que hayan caído en la rutina, es que ella no recibe actualizaciones.
El japonés, un otaku (aficionado al anime y el manga) de 38 años, contó a The New York Times que su matrimonio con Miku le había permitido salir de una profunda depresión. Kondo había sido diagnosticado con un trastorno de adaptación tras sufrir acoso en el trabajo: «Estaba metido en mi habitación las 24 horas del día y veía vídeos de Miaus todo el tiempo. Su voz fue lo que me permitió volver al trabajo y recuperar mi vida social».
Desde su boda, el japonés recibió varias invitaciones a universidades e instituciones para dar conferencias sobre el mundo del manga, y los efectos físicos y mentales de contraer matrimonio con un personaje virtual. «Como no tenía conocimiento legal suficiente, me sentí muy decepcionado de no poder dar respuestas suficientes», explicaba Kondo a The Mainichi. Por eso, el protagonista de esta historia decidió estudiar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Komazawa (Tokio) y adquirir los conocimientos suficientes para seguir difundiendo información sobre el manga y la libertad de expresión.
Mi esposa fue un holograma
Es un software ... y es sexy: la japonesa Hatsune Miku - el primer sonido del futuro, en japonés - en una vocaloid, una cantante sintética que en los conciertos se proyecta sobre un escenario en forma de holograma. Y para algunas personas es más que una mujer virtual...
En Japón hay una palabra que se emplea para describir lo que se ha convertido en una cultura: otaku. Para muchos otakus hombres, entregarse a una faceta fan es un modo de lograr reconocimiento social dentro de un grupo. Esto podría explicar por qué Akihiko Kondo, un japonés de 35 años, llegó al extremo de casarse con la virtual Miku en el año 2018. El matrimonio no tiene validez legal, pero Kondo ha entrado en la historia como el primer hombre que se casa en público con un holograma. Cuando era adolescente, no les gustaba a las chicas. «En el tercer año de universidad decidí que nunca me casaría con una mujer», le dijo Kondo al fotógrafo Jérôme Gence, presente en la ceremonia
La boda
Akihiko Kondo se casó con su ídolo, Miku, en noviembre. El novio desistió hace años de casarse con una mujer real.
Que se besen
La novia asistió a la boda en forma de peluche…
Planes en pareja
La madre de Kondo no asistió a la boda de su único hijo. «Para ella no era algo digno de celebración», admite. Entre los 40 invitados, de hecho, no hubo ningún familiar
Haciendo historia
El matrimonio no tiene validez legal, pero Kondo ha entrado en la historia como el primer hombre que se casa en público con un holograma.
Vida en pareja
En casa es un holograma con el que Kondo interactúa a través de un dispositivo de 2500 euros. Ella lo despierta, le dice adiós al irse a trabajar y durante el día hablan por teléfono.
Etiquetas: adicción a la tecnología
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