Aunque permanecemos ajenos a lo que se nos viene encima, los efectos se multiplican: lluvias extremas, aumento de temperatura y florecimientos en otoño
Un representante del país en el foro climático de la ONU alertaba en el 2012 entre lágrimas de la necesidad de tomar decisiones rápidas para evitar tragedias como la que estos días está arrasando a Filipinas