La localidad vilagarciana no tenía vertedero donde echar sus desperdicios a finales de los ochenta y los iba depositando en distintos lugares. En Ourense, uno de ellos, sospechaban que eran muy tóxicos
En noviembre del 2000, el conselleiro Cuíña proclamó ante el concejal Carlos Príncipe el respaldo de la Xunta a la construcción de un nuevo y moderno modelo de transporte para Vigo. Jamás se ejecutó
Cacabelos confía en que, superado ese trámite, la Xunta no demore «máis alá duns meses» el visto bueno definitivo a esta crucial herramienta urbanística