Hace treinta años el edificio de la actual casa consistorial aún estaba ocupado por el colegio San Antonio, donde los padres de alumnos pedían medidas para reprimir el tráfico de drogas en su entorno
El Ayuntamiento decide talar todos los ejemplares del casco urbano ante el riesgo de que caigan sobre la vía pública, debilitadas por los ataques del insecto